¿Cómo saber si algo me gusta o no me gusta?
La respuesta nos la dan nuestros sentidos, vista, olfato, tacto, gusto y oído. Este último es una auténtica maravilla, porque conecta muy directamente con nuestras emociones y hace que un tono, un sonido, una melodía, una canción nos puedan hacer viajar en el espacio-tiempo y convertir este fenómeno en algo mágico.
La música es intangible e invisible, se escurre por nuestras orejas y nos envuelve, si nos gusta o no es cuestión de gusto, para ello hemos educado a nuestro oído y según lo que hayamos escuchado a una edad temprana, nos resultará familiar, curioso, divertido, aburrido… porque nuestro oído es el cerebro y él es el que se encarga de asociar y decidir por nosotros.
Para comprobar que el sonido es mágico, en el taller de esta semana, hemos experimentado cómo con 2 vasos y 1 hilo podemos hablar a 10 metros distancia en voz bajita y escucharlo.
Hasta la próxima grumetes!
👂🏻🎶